Ir al contenido principal

No hay mal que por bien no venga

Mi pasillo parece un pasillo fantasma, no hay ya casi nadie y se empieza a notar ¿seguro? Siendo realistas, estamos como al principio, excepto Anton y Andrew que cuando me veían cenando en el salón a veces se sentaban conmigo a ver algún partido de fútbol o hockey, todo sigue como antes. O incluso mejor. Ahora que la gente se ha ido, uno puede ir conquistando más trozos de la nevera, lo que permite no tenerlo todo tan embutido y poder expandir territorios, cosa que agradezco estas semanas que tengo visitas y las compras han de ser algo superiores.

La semana empieza de la mejor manera posible. Un coche, tres kayaks, un archipiélago, solecito ¿te lo imaginas? Pues o sí, y esta vez sí que sí, el primer bañito del año. No están las olivitas, ni las almendritas fritas, ni la cervecita, pero una coca cola que encontramos por una isla digamos que da el pego. Hacer kayak es divertido, pero si además haces de aventurero descubriendo pequeñas islitas que apenas habrá pisado nadie, todavía mejor. El problema sería perderse, pero creo que a pesar de la dificultad, puedo orientarme por las islas, aunque son todas iguales. A pesar de tener que acabar a las ocho, entre un baño y otro, se nos va el santo al cielo y acabamos llegando a las 21h. Andrés y su primo intentan conquistar la isla de las gaviotas, pero estas se revolucionan contra ellos y empiezan a volar por encima de su canoa. Para acabar, por la noche buscamos un sitio donde acampar junto al mar. En Suecia está permitido hacerlo en cualquier sitio mientras no esté a 20 metros de una casa o urbanización, así que nos metemos por el bosque y encontramos nuestro hueco. Antes de ir a dormir, nos preparamos la cena. Una buena barbacoíta que por ser ICA basic tarda más de lo normal. Acabamos a las tantas, bueno, a las 2h para ser exactos, y tras haber cenado con el campamento ya montado, decidimos que será mejor ver salir el sol y volver a Linköping a dormir como Dios manda. Así que nos esperamos hasta las 4h en que vemos los primeros rayos de sol. Es algo precioso y que vale la pena hacer.

Ya se aproxima el tiempo en que la aplicación debe quedar disponible para que la gente del departamento empiece a probarla, así que las noches se hacen más largas de lo normal, se estiran incluso más de lo deseado.

El viernes por la noche llega Gonzalo, que está dispuesto a pasar un gran fin de semana en Linköping. El tema del Mundial, por razones obvias, lo omitiremos, así que solamente comentaremos que el viernes por la noche fuimos a tomar algo, y nada más. Ni había tele, ni ponían fútbol, ni perdió España, ni nos metieron 5.

El sábado estuvimos viendo el museo de aviación, que por ser el 30 aniversario era gratuito, así que un gasto menos. Seguimos yendo por Gamla y acabamos en el Cloetta donde nos colamos para ver el estadio ya que estaba cerrado. Por la noche, hicimos una barbacoa que nos costó más de preparar de lo previsto, pero que finalmente pudimos sacar adelante. Unos pinchitos de carne con cebolla y pimiento rojo, y uno se queda como nuevo. Cuando el resto se estaba yendo, Gonzalo y yo todavía seguíamos comiendo, pero no creo que fuera porque los españoles comemos mucho, sino porque el resto tenía poca hambre. O al menos eso me hace sentir mejor.

Para acabar la semana, un paseíto hasta el lago Roxen y el primer bañito en el lago. El agua está más caliente, aunque creo que no sería el mejor adjetivo para definirla, que la del báltico, pero en apenas unos minutos toca salir del agua porque hace viento y fresquito. Borja se nos une a comer. Llevamos una barbacoa portátil del Hemköp que es realmente mucho más fácil de entender que las piedras de brasa, y la verdad dura bastante. Nos preparamos un costillar que queda buenísimo, así que a disfrutar de la carne. Lo único malo, es que por la tarde no hace tanto sol y darse un baño da algo más de pereza.


Tempus fugit, así que alea jacta est ¿o era carpe diem?


Comentarios

Entradas populares de este blog

Parques de Atracciones: Liseberg (Göteborg)

Liseberg es el Parque de Atracciones ubicado en la ciudad de Göteborg ( Gotemburgo, Suecia ). El Parque está dentro de la ciudad, como suele suceder en la mayoría de parques de Suecia, como el Tívoli de Estocolmo. Lo mejor de este parque es la gran cantidad de atracciones categorizadas para adultos que tiene. Más adelante en este mismo blog podéis ver todas las que me refiero. Precios y descuentos Lo bueno de los parques de atracciones nórdicos es que si uno quiere acceder pero no montarse en ninguna atracción, puede simplemente pagar el acceso al parque y ya está. Si luego quisiera acceder a las atracciones podría comprar el acceso ilimitado o comprar cupones para canjearlos al subir a éstas. A pesar de ello, los precios son algo caros, y de forma resumida serían lo siguientes: Precio acceso al parque: 90 sek Precio atracciones adulto: 335 sek Precio atracciones sólo niño: 220 sek Precio cupones: 20 sek/cupón Las atracciones fuertes varían entre 2-4 c

Cocinando Pasta Casera

La cocina ha sido siempre uno de los placeres de los que hace varios años que llevo disfrutando. Desde unas simples patatas fritas, hasta uramaki de pollo frito rebozado con pan rallado de forma artesana, hasta fajitas, pasando por la pasta casera; última etapa de mi experiencia. Resulta que unos amigos me enviaron una foto haciendo pasta; y a mi que me gusta experimentar cosas nuevas, y más en cuanto a la comida se refiere, les invité a cenar a casa con la condición que yo también aprendiera a hacerla. He aquí, que este fin de semana vinieran a cenar, y algún que otro amigo más a casa, y manos a la obra nos pusimos a hacerla. Inicialmente, la idea era hacer un poco de pasta, pero como siempre hay que hacer un poco de más por si se quedan con hambre, hicimos 2 o 3 raciones extra. Preparación   El primer paso para hacer la pasta, es hacer la masa. Para ello, pon la harina en las cantidades adecuadas (en nuestro caso era 1,5 kg debido a que eramos 12 personas) en form

Normandía, Tierra de Desembarcos

  Aprovechando el pequeño parón navideño y que los exámenes caen a finales de Enero, aprovecho para ir a ver a una amiga a Caen (Normandía, Francia) y visitar el norte de las tierras galas.   El vuelo lo cogimos hasta Beauvais, el aeropuerto operado por las compañías Low Cost. Llegados al aeropuerto parisino, y tras analizar nuestras alternativas, vimos que lo más rentable era alquilar un coche entre los 3 amigos, ya que así podríamos viajar independientemente del servicio público francés. Una vez llegados a Caen, nos tienen preparado un tour por la ciudad. Realmente, me esperaba bastante poco de esta ciudad, pero me asombra muy gratamente.   El segundo día lo aprovechamos para ver las playas del desembarco. Cuando uno está allí en pie, puede ver la masacre que debió ser para los Aliados, saber que cada segundo te podían dar 125 balas diferentes.   El tercer día fuimos a ver el Moint Saint Michel, un monte que, debido a las mareas, se encuentra rodeado de mar o arena