Esta receta, es muy fácil de hacer, pero requiere unos pasos previos a cocinarlo y, sobretodo, mucha paciencia, ya que una vez en el horno no es instantáneo y puede durar más de 1h30 que la carne se dore y coja color.
Para la receta necesitaremos:
-Costillar de cerdo (cortado a poder ser)
-Aceiete
-Pimentón dulce
-Hierbas provenzales
-Salsa BBQ
La receta debe empezar el dia anterior por la noche. Debemos poner las costillas en una bandeja o cuenco, y dejarlas macerar con las hierbas provenzales, el pimenton y el aceite. La mejor forma de hacerlo es ir poniendo capas de costillas, y para cada capa sazonar con hierbas provenzales y pimentón, y una vez completado hacer lo mismo con la siguiente capa. Finalmente, añadir aceite hasta que cubra todas las costillas (no meter a la nevera, ya que sinó no se macerará, y el aceite se hará biscoso y las costillas no cogerán el sabor adecuado).
Por la mañana, 1h30-2h antes de la hora que tengáis prevista la comida, meter las costillas al horno, dandoles pinceladas de salsa barbacoa. Hay que ponerlas en una bandeja (de barro a ser posible) y tapadas con papel de plata, para que luego queden jugosas. Cada 30 minutos es conveniente ir sacándolas del horno para ver como van, girarlas, y ponerle más salsa barbacoa (pero en pequeñas cantidades, una fina capa como mucho).
Cuando veamos que las costillas ya hayan cogido un buen color y la carne esté hecha, le hecharemos un chorro de salsa bbq, con algo de grosor, encima de cada una de las costillas. Subiremos el horno al máximo y lo pondremos en la opción gratinar. Esta vez pondremos las costillas sin destapar. De esta forma conseguiremos que las costillas se doren y la salsa bbq quede crujiente.
Espero que disfrutéis de la recete, aunque más comiéndolas. Y sobretodo, que os queden tan buenas o más que a mi.
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