El tiempo en Suecia es algo inestable, y tan pronto puede hacer un sol radiante, como llover, como volver a hacer sol, como diluviar. Y es que si uno ha quedado para hacer una barbacoa y juegos al aire libre, aunque caiga un agua de mil demonios un cuarto de hora antes, aquello sigue en pie, y es que al final, “todos los días sale el sol” (bueno, tampoco exageremos, pero ahora en primavera parece que casi, porque lo que fue los primeros meses…). La reunión semanal del proyecto era un punto clave, no por el avance, sino por fijar la fecha de la siguiente. Pocas razones me quedan para decirle al tutor que estoy viajando, así que habrá que intentar poner la reunión en martes para evitar tener que comentarlo. Gracias a nuestra amiga la dialéctica y omisión de información, se acaba concertando la siguiente reunión para el lunes próximo a las 9.15h, así que me tocará madrugar más de lo debido. Y finalmente, cuando ya se aproxima el fin de semana (aquí de Erasmus, apurando un poco e
"La vida es aquello que pasa mientras planeas tu próximo viaje" por Pablo Insa Iglesias