¿Qué diferencia hay entre una herramienta y un arma? La principal radica en el uso y finalidad del mismo. Si bien un cuchillo puede ser la mejor herramienta de un Chef, también puede ser una brutal arma que acabe con la vida de un ser vivo.
Entonces, ¿cómo podemos diferenciarlos? En último término, el mismo objeto se puede utilizar como ambas, es la persona u organización que hace uso de ello el que acaba definiendo esta dualidad.
En los datos y la analítica, sucede absolutamente lo mismo. Si bien, en vez de objeto, hablamos de tecnología. Esta tecnología se puede aprovechar para múltiples propósitos, teniendo entonces una aplicación de Herramienta o de Arma.
Lo importante está en identificar cuál es ese propósito y, por ende, poder discriminar la aplicación. Además, es importante conocer cuando esto se realiza y saber a qué estamos dispuestos "dejar hacer" con nuestros datos cuando "Aceptamos los Términos y Condiciones de uso"
Pero esto no es siempre tan fácil como parece. Tal y como detalla Materia en su artículo, Facebook realizó sin previo aviso y sin control por parte de los usuarios, la manipulación de los muros. El objetivo de esto era confirmar cuán susceptibles es cada uno de los 700.000 usuarios "utilizados" en cambiar sus emociones a partir de los contenidos mostrados.
Seguramente os suenen casos como los mostrados en el documental El Gran Hackeo estrenado por Netflix en 2019. Muy recomendable ver hasta dónde pueden llegar estas herramientas (o armas).
Es por ello, que la ética es más importante que nunca. La Ética para poder discernir entre aquellos usos que se realiza con las últimas innovaciones que nuestras empresas están desarrollando y lanzando al mercado.
Ante esta necesidad, las empresas están incorporando a filósofos en sus filas desde hace años, con el objetivo de poder tomar la decisión que posteriormente un algoritmo ejecutará.
Este artículo no pretende atacar la analítica y últimas novedades tecnológicas, sino ser una llamada a estar atentos en entender cuál es el fin último de la aplicación de cada una de las tecnologías. Porque bien usadas, nos ayudarán a seguir progresando y seguir creciendo.
Y si no te lo crees, déjale un cuchillo a Martín Berasategui, y verás las maravillas que es capaz de hacer.
Si quieres conocer más al respecto, te recomiendo el libro de Armas de destrucción matemática. Si eres más de videos, también puedes ver un resumen por la propia autora en modo de TED Talk:
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