Hacía ya tiempo que tenía pendiente esta receta. Aunque el desayuno sea una comida que parece que pasa un poco desapercibida por las prisas del día a día. Pero aprovechando que es fin de semana, y que la agenda no está muy apretada, me pongo manos en la masa, y decido hacer las tan deseadas rosquillas.
Ingredientes
- 300 gr Harina de fuerza
- 200 gr Harina de trigo normal
- 100 gr Azúcar blanco
- 5 gr Sal
- 40 gr Levadura de panadería
- 1 huevo
- 230 ml Leche (temperatura ambiente)
Para el glaseado
- 200 gr Azúcar glas
- 40 gr Mantequilla
- 2 cucharadas de agua
Consejo: Si tenéis una levadura abierta desde hace días en la nevera, NO la utilicéis. Realmente el coste de la levadura no llega a 1€ y podría destrozar la receta
Proceso
2. Desmenuzar con las manos la levadura y añadirla a la mezcla de harinas y azúcar.
3. Batir el huevo, y añadirlo junto a la leche a la mezcla anterior. Mezclar bien hasta que quede una pasta homogénea. Se debe mezclar hasta que la pasta no quede muy pegajosa a los dedos
4. Poner un poco de harina sobre una superficie plana y amasar. Se debe amasar hasta que la masa no se enganche en las manos. No añadir mucha harina, sino los donuts quedarían muy secos.
5. Dejar reposar 1-2 horas, hasta que cuadruplique su volumen.
6. Volver a amasar un poco, para quitar el aire de la masa.
7. Aplanar la masa con un rodillo hasta que quede una masa de 1 centímetro de grosor.
8. Cortar la masa con forma de donuts. Para hacerlo, podéis probar con una taza ancha, y el agujero del medio con un descorazonador de manzanas. A mí me quedó bastante bien.
Poner en una sarten aceige de girasol, y freír los donuts. Freír hasta que queden un poco tostados. Freír por los dos lados 1 minuto.
10. Para preparar el glaseado, mezclar el azúcar glas con la mantequilla líquida y el agua hasta que quede espesa.
11. Cuando los donuts salen de la sarten, pasar por el glaseado, y dejar reposar sobre una rejilla para que el glaseado sobrante caiga sobre el sobrante.
Lo mejor de hacer los donuts caseros es que puedes meter el dedo en el glaseado una vez has acabado de pasar los donuts. Merece la pena hacer la receta sólo por eso. Animaros a la cocina, y a disfrutar de los donuts.
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